Él y sus sombras...
Lo conozco de mucho tiempo. Ha venido conmigo muchas veces desde que empecé y me descubrió. Aún sonrió cuando recuerdo la palabra con la que me definió la primera vez al ver mi anuncio y mis fotos "altanera". Creó que de ese tiempo acá su concepto hacia mi ha cambiado.
Siempre llega elegante, afeitado y seguro. Tiene un olor exquisito y una sonrisa maravillosa. Después de mucho tiempo sin venir; vuelve a quedar conmigo; le inquieta, le llama la atención mi nueva faceta bondage. Después de varios mensajes quedamos ambos a la espera que todo salga bien, Yo prefiero decirle que lo que salga de aquella cita será genial como muchas otras: cuando probó el Nuru o tantas cita donde hay límites infranqueables, sexo sin sexo, solo caricias y besos.
Cuando terminó, se acostó sobre el tatami y con sus manos me guio hasta sentarme en su pecho. Me decía "que bonitas te ves así" Sentía su excitación plena de verme atada con el antifaz encima de él.
Lo abrace contra mi pecho y fui con él hasta tumbarse. Le puse el antifaz comencé a recorrer su pecho con mis labios. Mordí con fuerza sus tetillas; él se retorció del dolor.
Su cuerpo lo llene de aceite y pasaba el mío por él. Mordía sus tetillas en cada pase que realizaba. Bajé hasta su pene a terminar con el Lingam. Se retorcía del placer, fue muy intenso, incluso creo llegó a sentir un dolor diferente, no de daño si no de contener durante más de una hora su eyaculación.
Siempre llega elegante, afeitado y seguro. Tiene un olor exquisito y una sonrisa maravillosa. Después de mucho tiempo sin venir; vuelve a quedar conmigo; le inquieta, le llama la atención mi nueva faceta bondage. Después de varios mensajes quedamos ambos a la espera que todo salga bien, Yo prefiero decirle que lo que salga de aquella cita será genial como muchas otras: cuando probó el Nuru o tantas cita donde hay límites infranqueables, sexo sin sexo, solo caricias y besos.
Todo un mundo nuevo me comento él.
Llega puntual a la cita. "¿Confías en mi...?" Me preguntó días antes. "Si" respondí. Aquel día me vestí para la ocasión: vestido negro ajustado, labios rojos, pelo suelto y tacones.. perfume. Tenía un aire de seguridad. Abrí la puerta, cuánto tiempo sin verle. Me abraza, lo abrazo, quizás no espero verme así.
Llega puntual a la cita. "¿Confías en mi...?" Me preguntó días antes. "Si" respondí. Aquel día me vestí para la ocasión: vestido negro ajustado, labios rojos, pelo suelto y tacones.. perfume. Tenía un aire de seguridad. Abrí la puerta, cuánto tiempo sin verle. Me abraza, lo abrazo, quizás no espero verme así.
Lo acompaño a la habitación, ambos nerviosos. Dentro me abraza nuevamente, acompañado de un beso y sus manos recorriendo mi cara. No quería despegarse, yo menos, pero nos apartamos, lentamente le dije "estás listo" Me dijo que sí. Pasó a la ducha y yo salí, para volver envuelta en una bata y un antifaz.
Empezamos la sesión quitándome él la poca ropa que tenía. Sacó unos juguetes de su maletín. Observé también una cuerda. Volvió a preguntar si estaba segura, yo dije Sí. Me puso unas pinzas en mis pezones, dolía un poco. Siguió agregando más peso y mis senos explotaban de dolor y placer. Así durante un rato, él jugando. Me besaba con pasión, como si quisiera absorber todo de mí.
Empezamos la sesión quitándome él la poca ropa que tenía. Sacó unos juguetes de su maletín. Observé también una cuerda. Volvió a preguntar si estaba segura, yo dije Sí. Me puso unas pinzas en mis pezones, dolía un poco. Siguió agregando más peso y mis senos explotaban de dolor y placer. Así durante un rato, él jugando. Me besaba con pasión, como si quisiera absorber todo de mí.
Se levanto yo quede de espalda, cogió la cuerda y empezó atarme por los senos dejando estos envueltos pero descubiertos. Luego mis brazos para dejarme inmóvil. Era una sensación diferente.
Cuando terminó, se acostó sobre el tatami y con sus manos me guio hasta sentarme en su pecho. Me decía "que bonitas te ves así" Sentía su excitación plena de verme atada con el antifaz encima de él.
Podía sentir como sus manos recorrían mis muslos, y entrepierna, sabía que no podía pasar ese límite, porque se rompería el encanto del momento. Apretaba con sus manos mis tetitas, se fue levantando lentamente hasta quedar frente a mí, me miraba y besaba el cuello. Empezó a desatarme. Había cumplido con su parte ahora me tocaba a mí.
Lo abrace contra mi pecho y fui con él hasta tumbarse. Le puse el antifaz comencé a recorrer su pecho con mis labios. Mordí con fuerza sus tetillas; él se retorció del dolor.
Amarré sus genitales con una goma de pelo, y quedo tan erecto. Pasaba mis uñas y las clavaba para que sintiera en sus genitales el dolor y placer al mismo tiempo. Luego acariciaba, suavemente y volvía de nuevo arañar y presionar, subía a sus labios le besaba y mordía.
Su cuerpo lo llene de aceite y pasaba el mío por él. Mordía sus tetillas en cada pase que realizaba. Bajé hasta su pene a terminar con el Lingam. Se retorcía del placer, fue muy intenso, incluso creo llegó a sentir un dolor diferente, no de daño si no de contener durante más de una hora su eyaculación.
Duró un rato su placer y cayó rendido. Acaricié por un largo rato sus genitales y calmé su respiración. Le bese con suavidad. Le dije "aún no te quites el antifaz". Le deje un momento y cuando regresé, lo levanté. Nos abrazamos.
Besos con sombras
Sara
Había terminado aquel encuentro con mil sensaciones, mejor que lo que habíamos hablado. Se ducho y mientras se vestía hablamos un poco. Nos despedimos con otro beso cálido. No sé cuando le vuelva a ver. La sombras esta vez nos unieron... hasta pronto.
Besos con sombras
Sara
Sangre bloqueada en el pene mas de 20 min es malo. Es normal que sintiera dolor cuidado...
ResponderEliminarEl pene nunca lo bloqueó más de 20 minutos, esto es en la segunda parte. Saludos guapa.
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ResponderEliminarHola me gustaria saber donde puedo encontrarte?
ResponderEliminarHola me gustaria saber donde puedo encontrarte?
ResponderEliminarHola Ariel, puedes enviarme un mensaje a mi correo smassage6@gmail.con besos sensuales.
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