Las masajistas y sus parejas...
Es un tema pendiente, lo vivo a diario en mi entorno de trabajo, cada una tiene una experiencia distinta, si todo fuera igual vaya aburrimiento de vida, verdad??.
Cuando estoy en alguna sesión me pregunta los clientes ¿Tienes pareja? mi respuesta es No. Por el momento sigo soltera, creo que esta profesión es difícil, decirle a alguien en que trabajas. Te arriesgas a que te tachen de puta, a que lo entiendan o simplemente se vayan de tu vida, es la ruleta rusa de las masajistas, scort, etc.
Y de aquella pregunta sale otra al cliente. Y tú ¿Tendrías una novia o pareja, masajista erótica? He obtenido varias respuestas, pero la más común es "si no tuviese mujer, me quedo contigo", "te sacaría de aquí". Pero te has puesto a pensar en algún momento que si estoy aquí es porque Yo quiero. Y simplemente No estarías con una chica como Yo.
Existe el morbo de pensar que todo lo que hacemos en una sesión lo llevamos a nuestras vidas a nuestras alcobas, pero no es así, no siempre se puede jugar con tu pareja como lo haces con un cliente o llevar nuevas experiencias a tu cama, saldrían muchas preguntas que quizás no sepas responder.
Tengo la fortuna de conocer una cuantas masajista que sus parejas saben a los que ellas se dedican, las traen al trabajo, les ayudan, le dan ideas de como seguir, es algo que no se ve nunca pero existen y me alegro que ellas puedan disfrutar de su trabajo sin esconderse de sus parejas.
Existen aquellas que todos conocemos y tenemos doble vida no solo para la pareja, sino también para la familia y amigos. Vivimos en un constante estrés y miedos de que nos pillen.
En mi caso, he dicho y tengo claro que si me enamoro, dejaría este mundo erótico, porque quizás mi pareja no entendería que este mundo a mí me llena, me gusta brindar sensualidad a todos los que vienen a verme. Me ha costado estar donde estoy. Cada día, me levanto con nuevas sensaciones, me está gustando volver a mi mundo sensual, a principio tenía miedo, pero las caídas te enseñan a levantarte, con más fuerza.
Así que por el momento mi camino es sola, no descarto en algún momento enamorarme, pero hace mucho tiempo deje de creer en los príncipes azules. Admiró a las parejas de aquellas chicas que les apoyan en su trabajo diario sin juzgarlas ni señalarlas. Admiró a todas aquellas que deben de vivir de un seudónimo porque no pueden decir a los cuatro vientos en lo que trabajan y si me admiró a mí misma porque dentro de todo este mundo donde solo importa el dinero, aún tengo esa ingenuidad que no todo es por eso, que se puede brindar y recibir más que unos cuantos euros.
Besos sensuales
Sara.
Cuando estoy en alguna sesión me pregunta los clientes ¿Tienes pareja? mi respuesta es No. Por el momento sigo soltera, creo que esta profesión es difícil, decirle a alguien en que trabajas. Te arriesgas a que te tachen de puta, a que lo entiendan o simplemente se vayan de tu vida, es la ruleta rusa de las masajistas, scort, etc.
Y de aquella pregunta sale otra al cliente. Y tú ¿Tendrías una novia o pareja, masajista erótica? He obtenido varias respuestas, pero la más común es "si no tuviese mujer, me quedo contigo", "te sacaría de aquí". Pero te has puesto a pensar en algún momento que si estoy aquí es porque Yo quiero. Y simplemente No estarías con una chica como Yo.
Existe el morbo de pensar que todo lo que hacemos en una sesión lo llevamos a nuestras vidas a nuestras alcobas, pero no es así, no siempre se puede jugar con tu pareja como lo haces con un cliente o llevar nuevas experiencias a tu cama, saldrían muchas preguntas que quizás no sepas responder.
Tengo la fortuna de conocer una cuantas masajista que sus parejas saben a los que ellas se dedican, las traen al trabajo, les ayudan, le dan ideas de como seguir, es algo que no se ve nunca pero existen y me alegro que ellas puedan disfrutar de su trabajo sin esconderse de sus parejas.
Existen aquellas que todos conocemos y tenemos doble vida no solo para la pareja, sino también para la familia y amigos. Vivimos en un constante estrés y miedos de que nos pillen.
En mi caso, he dicho y tengo claro que si me enamoro, dejaría este mundo erótico, porque quizás mi pareja no entendería que este mundo a mí me llena, me gusta brindar sensualidad a todos los que vienen a verme. Me ha costado estar donde estoy. Cada día, me levanto con nuevas sensaciones, me está gustando volver a mi mundo sensual, a principio tenía miedo, pero las caídas te enseñan a levantarte, con más fuerza.
Así que por el momento mi camino es sola, no descarto en algún momento enamorarme, pero hace mucho tiempo deje de creer en los príncipes azules. Admiró a las parejas de aquellas chicas que les apoyan en su trabajo diario sin juzgarlas ni señalarlas. Admiró a todas aquellas que deben de vivir de un seudónimo porque no pueden decir a los cuatro vientos en lo que trabajan y si me admiró a mí misma porque dentro de todo este mundo donde solo importa el dinero, aún tengo esa ingenuidad que no todo es por eso, que se puede brindar y recibir más que unos cuantos euros.
Besos sensuales
Sara.
A todos aquellos que usan la palabra puta o similares, siempre de forma despectiva, yo les preguntaría si en su trabajo no aceptan a veces cosas que no deberían. Yo muchas veces pienso que me he prostituido, haciendo horas extras que no me pagan, aceptando trabajos donde me pagan poco, tragando injusticias de un jefe y callando para mantener mi puesto. ¿Soy yo mejor acaso?. No tienes nada de lo que avergonzarte, al contrario, en mi opinión, aunque la sociedad y los que la componemos siempre estamos juzgando a las personas, y más en el mundo donde tú trabajas. ¿Cuál es el problema de que te guste tu trabajo?. Los demás somos los tontos, de verdad. Si conociera a una chica como tú y nos enamoráramos, quiero pensar que no tuvieras que cambiar tu forma de vida ni tu trabajo si no lo deseas realmente, que te respetaría totalmente. ¿Quién sería yo para juzgarte?. ¿Haces algo malo?. ¿Me vas a querer menos por ello?. Confianza. Quiero pensar que yo no sería así. Quiero pensar que un día tendremos la libertad para hablar y ver como normal estas cosas, sin que nadie te señale o nos señale. Por encima de todo, nunca pierdas tu esencia como Sara y sigue siendo fiel a tus ideas y forma de ver este mundo, tu trabajo, la vida y tu gente... ingenua o no, caminando sola o en compañía, pero siempre con la cabeza alta. Un gran placer conocerte. Besos.
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